Sobran las palabras

En un momento de incertidumbre en la historia de su país, Abraham Lincoln expreso:" Si pudiéramos saber donde estamos y hacia donde nos dirigimos, nosotros podríamos juzgar mejor que hacer y como hacerlo". Es posible que el momento venezolano si da una señal clara hacia donde nos dirigimos. Pero en todo caso, el pensamiento de Lincoln expresa con claridad lo que los venezolanos debemos plantearnos en esta etapa de nuestra historia. Vivimos un momento de incertidumbre; sobran las discrepancias y a falta de ideas y de tesis, de soluciones a los gravisimos problemas que nos plantea el país se responde con vanidad, con soberbia o simplemente con agresividad.
Sabemos a ciencia cierta que Venezuela vive un momento crucial, un momento explosivo al cual nos han conducido los vastos ingresos petroleros y la impreparacion de la clase dirigente , para afrontar las responsabilidades que no pueden asumirse unilateralmente. Desde la inmigración subrepticia hasta la calidad de la educación, así como los problemas de salud y vivienda, desde una administración sensata de los significativos recursos de que dispone el país, hasta una orientación justa de nuestra economía que no contribuya a acrecentar los abismos que existen entre los venezolanos. Todo este panorama complejo y difícil aconseja una actitud diferente ante los problemas de la nación. Por el camino que vamos consumimos nuestros cuantiosos recursos y los de las generaciones futuras, consumimos tiempo irrecuperable y finalmente nos consumimos nosotros mismos en una batalla fraticida y sin destino aparente. En una palabra sabemos a donde nos quieren llevar, seria irresponsable dejar al azar las respuestas y soluciones que el país demanda de sus políticos y, en primer termino del gobierno, sin excluir desde luego, a empresarios, trabajadores, amas de casa, estudiantes, profesionales y técnicos.